Según Harold Lasswell, en la "Encyclopaedia of the Social Sciences", "Un sistema de adoctrinamiento que funciona correctamente tiene varias tareas, algunas de ellas bastante delicadas. Uno de los objetivos son las masas estúpidas e ignorantes. Deben mantenerse así, desviadas con hipersimplificaciones emocionalmente potentes, marginalizadas y aisladas. Idealmente, todo el mundo debería estar solo ante la pantalla del televisor viendo deportes, culebrones o comedias, privado de las estructuras organizacionales que permiten a los individuos que carecen de recursos descubrir lo que piensan y creen en interacción con otros, formular sus propias preocupaciones y programas y actuar para hacerlos realidad. Así, luego, se les puede permitir, incluso alentar a, ratificar las decisiones de los que son mejores que ellos en elecciones periódicas". (p.109 "Las culturas fracasadas", José Antonio Marina.)
¿Y quién son esos políticos?
"Tras alguna tropelía de un político, es frecuente oír un comentario desengañado. Cada nación tiene los políticos que se merece. Para el pensamiento sistémico, esta afirmación no tiene sentido, porque no hay separación entre uno y otro sino interacción. Un líder poderoso es el que es capaz de actualizar posibilidades sociales presentes pero dormidas. Y una sociedad inteligente es la que suscita este tipo de líderes. La inteligencia política adquiere así un doble significado. Puede entenderse como la capacidad de los políticos de resolver los problemas de la polis. Pero también podemos entenderla como el talento de una comunidad para resolver los problemas del ejercicio del poder, incluido el de la selección de los políticos. Y eso incluye también el modo como las creencias y sentimientos sociales han influido en la mente del político."
(p 60 "Las culturas fracasadas", José Antonio Marina.)
miércoles, 8 de agosto de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario