miércoles, 4 de febrero de 2015

¿Por qué los mas incapaces son políticos?

Acabo de leer "España a la salida de la crisis", de Ignacio Sotelo. Aunque sólo es un apartado menor de este excelente libro (ver Critica Babelia), quería compartir su reflexión del desmoronamiento de los partidos políticos. Hace una reflexión de por qué es negativa y mala la selección que hacen los partidos de la gente que colocan en los cargos públicos y se pregunta (pp53 y sig):
 "¿Por qué los más incapaces o aquellos con menos escrúpulos son los que terminan por hacer una carrera política? (...) Dadas las estructuras oligárquicas de los partidos, la condición indispensable del afiliado que quiera hacer carrera es vincularse a un clan al que ha de ofrecer, como todo bagaje, una lealtad inquebrantable. Pero, como el fervor, entendido como sumisión, está en relación inversa a las oportunidades que la vida laboral brinde, se permite avanzar preferentemente a aquel del que se está seguro de que, al poseer un valor escaso en el mercado de trabajo (...) mantendrá la fidelidad al jefe en cualquier circunstancia (...) El principio rector de selección de la clase política no es el talento; menos aun los conocimientos, o el talante moral (...) estas cualidades hacen al candidato especialmente sospechoso porque (...) puede actuar con criterio propio, exponer críticas en público y dar muestra de una insufrible independencia. (...) El político se profesionaliza (...) porque no se le ofrece alternativa mejor. El político profesional no es el que vive para la política (...) sino el condenado a tener que vivir de la política". (subrayado mio)
Rosa Montero en el País Semanal del domingo 1 de febrero, en su artículo "Esos pobres políticos", cita a Carles Casajuana, que trabajó en la Moncloa, y escribió "Las leyes del Castillo", Premio Godó de Periodismo de Investigación 2014:
 "Creemos que, porque son poderosos, los gobernantes tienen más capacidad que los demás para dirigir los asuntos públicos. Pero no siempre es así. (...) Los gobernantes, de media, no poseen un talento especial para gobernar. Poseen únicamente un talento especial para alcanzar el poder y conservarlo, que no es lo mismo".
Todo te encaja con la realidad política española. ¡Y bien que encaja! Me olvidaba de comentar un pequeño detalle, Igancio Sotelo documenta muchas de sus reflexiones con el análisis de la sociedad alemana! Nosotros, como no, lo mejoramos.

Y Bioy Casares, argentino, dice en su "Breve diccionario del argentino exquisito, 1978"
"El mundo atribuye sus infortunios a las conspiraciones y maquinaciones de grandes malvados. Entiendo que se subestima la estupidez".
 ¿Y lo divertido que es ir a votar con los ideales y las emociones? ¡Que no nos lo quiten!

No hay comentarios:

Publicar un comentario