miércoles, 14 de abril de 2010

Ojo con ese email que envias enfadado

Cuando escribimos un email y estamos enfadados, ¿por qué decimos en ese correo, en un lenguaje descarnado lo que jamás le diríamos a esa persona cara a cara? ¿Por qué nos pasamos tres pueblos?

Mira este ejemplo. El autor, no está de acuerdo con la opinión de Chris, y se calienta, más, y más, y más.

En Internet hay un vocablo que describe a la gente que quiere intencionadamente provocar, los llaman trolls. Estas personas intentan deliberadamente provocar y crear desasosiego en las comunidades a las que se conectan provocando flamers o sea mensajes deliberadamente hostiles enviado sin ningún propósito constructivo. El tema es bastante serio, incluso se pueden encontrar recomendaciones para que tu correo no sea borrado a las primeras de cambio o para que tenga estilo.

Dejando de lado a los profesionales del flaming, volvamos a ese correo que enviamos, estando enfadados, pero con toda nuestra buena intención, y se rompe la baraja. ¿Por qué? Según Stephan Leahy en su artículo "La causa secreta de las Guerras de Flaming" todo se debe a que sólo somos capaces de interpretar el tono de un correo recibido  el 50% de las veces (aunque nosotros consideramos que somos capaces el 90%). Simétricamente cuando enviamos un correo pensamos que nuestro tono será entendido el 80% de las  veces aunque solo lo es el 50%.  El culpable: nuestro egocentrismo, nos cuesta mucho separarnos de nuestras propias perspectivas.

Pero como hoy en día todo está estudiado, no te preocupes: es normal. El proceso mental queda descrito en la página 242 del excelente libro de Enrique Dans, "Todo va a cambiar":
La violencia dialéctica en Internet obedece, en realidad, a una causa puramente fisiológica, encuadrada dentro de lo que la psicopatología clínica denomina online disinhibition effect, la desinhibición aparente que surge en la participación en la red, y que lleva a que personas aparentemente normales se conviertan en auténticos imbéciles socialmente inaceptables en la red (...) La mecánica neural detrás de un flaming responde, en realidad, a un fallo de diseño de la interfaz entre los circuitos cerebrales que gobiernan el comportamiento social y las características del mundo online. Así en la interacción cara a cara, el cerebro hace uso de un flujo continuo de signos emocionales y pautas sociales que vincula con el desarrollo del siguiente movimiento en la interacción para asegurar que esta se desarrolle adecuadamente. (...) En un entorno online, la ausencia de estas señales nos lleva a no moderar estos impulsos.
La moraleja a lo visto anteriormente es pues que si estás muy enfadado, y tienes que contestar un correo, es muy sencillo: contéstate a ti mismo. Por educado que sea tu correo la probabilidad de que sea incendiario es alta.  Al escribirlo habrás sacado toda la ironía y rabia que tenias en ti. Ahora toca reposo: mañana tranquilamente, reescribes, desde cero tu correo. ¡Quedarás mucho más guapo en la foto!

Para acabar me gustaría traducir una cita de Eliot Spitzer que fue gobernador del Estado de Nueva York:
 “Nunca hables si puedes asentir. Nunca escribas si puedes hablar. Y me olvidaba, nunca lo pongas en un email.  "

Mas info sobre comunicación y correos:
Lo siento este está en ingles: http://www-usr.rider.edu/~suler/psycyber/emailrel.html

http://soporte.suempresa.com/index.php?_m=knowledgebase&_a=viewarticle&kbarticleid=77
http://www.laflecha.net/articulos/empresas/comunicacion-efectiva-a-traves-del-email/ 
http://www.englishcom.com.mx/tips/correo-electronico-reglas.html

1 comentario:

  1. Hay que contar hasta 10 cuándo se está enfadado y luego hay que dejar pasar el enfado para enviar el email. Una cuestión de disciplina que se aprendre trás haber enviado uno o dos emails con enfado :).

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