martes, 9 de marzo de 2010

La propagación de la humanidad y su colapso

Jared Diamond escribió dos libros contrapuestos. El primero, "Armas, Gérmenes y Acero" (ganador de un premio Pulitzer) habla de cómo la civilización se propagó desde África al resto del mundo. De cómo la humanidad domestica animales y plantas, se contamina con los virus de estos animales domésticos, y se lanza al conquistar el mundo.

El libro plantea preguntas curiosas
  • ¿Por qué empezó la civilización donde empezó?
  • Si son ciertas las teorías de Darwin, ¿por qué son tan parecidos los habitantes de las islas asiáticas?
  • ¿Por qué un puñado de españoles fueron capaces de contagiar (y matar) con sus virus a los americanos, y en cambio esa civilización no fue capaz de hacer lo contrario?
  • ¿Por qué sobreviven algunas razas y otras no? ¿Es por azar o por superioridad?
 Jared Diamond propone sus teorías para contestar éstas y mas preguntas. Factores como el azar, la disponibilidad de plantas y animales domésticos, el clima, el ser agricultor o cazador, han sido los que históricamente han marcado el devenir humano, y no la superioridad de una raza.

En Europa y Asia existen 32 de las 56 plantas principales que se podían cultivar; ninguna otra región tiene más de 6. Tenía 13 de los 14 animales más importantes para el ser humano. Lo que hoy es Iraq, Jordania, Siria y Turquía tenían 6 de los 8 granos principales y 4 de los 5 mamíferos domesticables: la vaca, el cerdo, la oveja y la cabra.


El libro contesta preguntas obvias y básicas de nuestra historia: porqué la historia se desarrolla de forma tan diferente en los distintos continentes. Los factores diferenciales que determinaron la suerte tan diferente para europeos, asiáticos, americanos, sub-saharianos, o aborígenes australianos fueron la geografía y la bio-geografía, no la raza. Cada uno de ellos sacó lo máximo de su entorno.

Posteriormente escribió el libro "contrario": "Colapso", que explica cómo se colapsan las civilizaciones. Analiza diferentes situaciones límite alrededor del mundo; cómo se llega a cada una de esas situaciones y que remedio (si existe) tienen, Llega a la conclusión que un país que no tenga recursos naturales es un país muerto. La situación que más me impresionó es la que habla de Haití y la República Dominicana. Desde el aire es posible ver la frontera por un sencillo motivo: Haití no tiene arboles, que era su única fuente de recursos naturales. En cambio Japón , principal consumidor de madera del mundo, no permite en general talar árboles en su isla.

Al ir a preparar esta entrada descubrí que ya estaban los libros analizados en hislibris.com, pero no he repetido lo que ellos comentan. Os recomiendo su lectura, ¡son de esos libros que no se dejan!

Y te hacen pensar en o mucho que costó llegar a donde estamos, y lo fácil que puede ser llegar a situaciones irreversibles.

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