jueves, 25 de febrero de 2010

¿Por qué hay hambre en el mundo si sobra comida?

Sobra comida en el mundo; al mismo tiempo, en África, miles de personas se mueren literalmente de hambre. ¿Por qué hemos sido capaces de erradicar esta plaga en el resto del mundo y no así en África?

Scott Kilman y Roger Thurow exploran este tema en su apasionante libro Enough: Why the World's Poorest Starve in an Age of Plenty.

En 1944 Norman Borlaug, fue destinado a México para analizar cómo mejorar las cosechas de maiz en un pais que solía tener escasez de comida. El objetivo: prevenir éxodos poblacionales en el futuro hacia EEUU. Trabajando en la selección de semillas de maiz y cruzando diversas variedades, fue capaz de producir unas semillas idonéas para el clima de México, logrando aumentar significativamente las productivad del campo hasta conseguir excedentes de comida.

En lo que posteriormente fue denominado la Revolución Verde, Norman Borlaug llevó estos métodos a Asia: el exito fue total, y en condiciones de paz nunca volvieron las hambrunas a ese continente. En reconocimiento a su trabajo, fue otorgado el  premio Nobel de la Paz en 1970.

A pesar de intentar trasladar su sistema productivo a Africa, hoy todavía muere gente de hambre en ese continente y comer es una tarea ardua para millones de personas.

El análisis de los autores es apasionante. Sirva de ejemplo Etiopia, donde aplicando los metodos de Borlaug, se consiguió la autosuficiencia. Pero tuvo una gran hambruna en 2003 en la que murieron millones de personas. ¿Por qué? En 2002 Etiopía tuvo una cosecha record. Los precios del grano se desplomaron. Los agricultores apenas podian recuperar sus inversiones. Tampoco podían almacenarlo al no existir almacenes reguladores, ni venderlo al Estado como ocurre en Europa o EEUU. Y los seguros agrarios para prevenir el riesgo de inclemencias, o los contratos de futuros (que permiten vender la cosecha a precios justos) eran ciencia ficción. Al año siguiente decidieron plantar menos, a ello se sumó una sequía. El desenlace estaba servido. Murieron millones de personas.

Y para complicarlo aun más, unas durísimas normas del Banco Mundial de los años 80, vigentes hasta hace poco, obligaban a liberalizar sus economías a los paises que recibian ayudas. O sea no podian pagar subsidios a sus agricultores (justo lo contrario que ocurre en Europa y EEUU) y tenían que confiar en la inexistente iniciativa privada para que aportase las infraestructuras necesarias. Solo quedaba esperar.

Y en estos ultimos 25 años, gracias a estas políticas murieron millones de personas en las hambrunas habituales.

No os revelo mas del libro, pero hay muchos detalles adicionales que os dejo para vosotros.

P.D: Hoy el Banco Mundial ha cambiado el rumbo, grandes filántropos como Bill Gates o el hijo de Warren Buffet están inviertiendo sumas masivas en ese continente, subvencionando por ejemplo con comida, la asistencia de los niños a la escuela. Una magnífica lección para el Banco Mundial: la iniciativa privada funciona, pero tiene que existir de forma local. Hay esperanza para Africa. 
Quieres contribuir al éxito de Africa? Nada mas fácil que convertirte en banquero de los pobres escogiendo a quien le prestas dinero. ¡Puedes!

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