miércoles, 16 de marzo de 2011

Dilema del Prisionero

En la teoría de juegos, uno de los juegos por excelencia es el denominado dilema del prisionero. En él se plantea una situación en la que la policía detienen a dos sospechosos. No tiene pruebas contra ellos, pero decide interrogarlos por separado. A ambos se les ofrece el mismo trato: si su cómplice confiesa y él no, él será condenado a 10 años de cárcel y su cómplice quedará libre. Lo inverso también es cierto, si él confiesa y su cómplice lo niega, él saldrá libre y su cómplice tendrá una condena de 10 años. Ahora bien, si ambos confiesan ambos van 6 años a la carcel y si ambos no confiesan, irán 6 meses a la cárcel.

En resumen:

Tú confiesas Tú lo niegas
Él confiesa Ambos son condenados a 6 años. Él sale libre; tú eres condenado a 10 años
Él lo niega Él es condenado a 10 años; tú sales libre Ambos son condenados a 6 meses.

Este dilema es interesante porque la apuesta ganadora es callar. Pero para ello tienen que hablar entre ellos y están aislados. Sin embargo al no estar comunicados la estrategia dominante para ambos jugadores es confesar ya que INDEPENDIENTEMENTE de lo que haga el otro su condena se reduce.

O sea el bien personal aquí toma precedencia sobre el bien común. ¿Se parece a nuestra vida diaria? Tenemos muchos ejemplos de este dilema en la vida real. La carrera armamentística de los años 50 es un ejemplo de cómo la falta de diálogo hace que ambos bandos se armen hasta los dientes. En su día ya comenté la tragedia de los comunes, que no es más que este dilema con muchos actores. Cae en la misma categoría la resistencia a combatir el cambio climático. ¿Por qué hacerlo si quizás algún país no lo haga y tenga unos beneficios económicos que yo no tendré, aunque eso si, si no hacemos nada igual nos vamos todos al garete?

Este tipo de juegos son los juegos que son de suma no cero, o sea que el tamaño del pastel a repartir no es finito. Si trabajamos juntos podemos tener más que si cada uno de nosotros va por separado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario